martes, 3 de junio de 2008

La mas bella carta de amor.

He estado viendo una serie de documentales ingleses que narran la historia de la segunda guerra mundial. Cuando los ingleses trataban de recuperar el terreno que los japoneses les habían quitado de Birmania y así, hacerse con sus fronteras en la India que era colonia Inglesa, sufrieron mucho, como todos los que estan al rededor qde cualquier guerra... aun las querras internas... Pero recuerdo a una persona que entrevistaron y que decía que efectivamente el estar en las condiciones tan extremas de la selva Birmana, no es fácil, y que a cada uno le sacaba o lo mejor que tenía haciendolo un héroe, o le sacaba lo peor, haciendolo el mayor de los egoístas.

Es verdad, estar infectado no nos hace mejores o peores personas, así como fumar no lo hace tampoco. Pero también es verdad que el saber que tienes los días contados no te pone a un pie de la tumba... Nadie, por muy sano o infectado que esté se encuentra a salvo de morir... "Sólo los pavos se mueren en la vispera"

Lo que sí es que como nos sabemos en guerra, empieza una lucha interior entre lo mejor de nosotros y lo peor, cosas desesperadas que quieren salir, huír del barco... Son las ratas.

Pues te digo que esta bien... !qué se vayan!... pero que se quede Monse, o quien sea que tu seas... Antes de ser lo peor de mí o lo mejor de mí, soy yo, la persona... eso ni te hace mejor ni te hace peor... eso ni te hace un muerto ni te hace un vivo eterno.

Al final del camino somo personas con historias que contar... las guerras no solo nos enseñan, también nos brindan la oportunidad de compartir con otros mi historia. !Cuánto podemos ayudar a personas que estan en la misma situación que nosotros, pero que no saben que pueden contar su historia!

Entre las cosas buenas que van saliendo de nuestro interior cuando nos sentimos en guerra, son los sentimientos de amor y bondad. Y el comentario anterior es una de als cartas de amor más bellas que he leído. Lo único que puedo decir es que podemos contar nuestras historias, y ahí sacar todo lo bueno y todo lo malo de nuestras guerras. !Ánimo Monse, tienes mucho que enseñarnos!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, por lo menos puedo contar, mi historia, y ahora es mejor pues ya tengo rostro en este blog, pues ya saben que me llamo Monse, de hecho mi seudónimo es y seguirá siendo Monstruo Peludo, pero eso es otra historia que con más tiempo contare.



Por el momento solo tengo que decirle a mi padre que como el bien dijo, no me quedo claro ser mujer, creo…



El chiste es que no se por que es una carta de amor, pero gracias por todo lo que decides, creo que las guerras se ganan o se pierden, dependiendo del cristal como sea visto, lo bueno es que yo no veo.



Y a propósito de ver, quiero compartir el escrito que estaba haciendo unos momentos antes de recibir mis resultados, no lo termine, pero en obvias razones, no quiero hacerlo, hay un antes y un después, pero no me arrepiento de una sola palabra, al contrario, ahora las reafirmo.



Gracias por estar.







EL SUEÑO IMPOSIBLE



Hablar de los sueños y la imaginación, es hablar de nuestro ideal, no se como, ni en que forma los pudimos hilar con la muerte, en teoría son todo lo contrario, cuando pierdes tu ideal es porque moriste ya sea en vida o en forma literal, por eso no explica como una cosa nos llevo a otra, así como tampoco entiendo por que desde hace mucho tiempo musicalice mi funeral con esa canción precisamente, “Sueño imposible”



Es increíble como es que pude vivir sin un ideal tanto tiempo, siempre tuve sueños, como todos o mas bien como todas, ( los sueños cambian entre géneros ) y no es que sienta que haya perdido el tiempo, al contrario es algo irónico, pero no hubiera podido tener un ideal sin todo ese tiempo que no lo tuve, es como hasta que sientes su ausencia es cuando lo valoras, o al menos algo así me paso, cuando hecho un vistazo hacia atrás, todo lo que veo me gusta, estoy satisfecha y podría decir que muy contenta, ahora que si parpadeo, lo sabías, es esta maldita miopía que no me deja, desde que nací, se aferro a mi, o mas bien a mis genes, hay muchas cosas que no me hubiera gustado vivir, hay tantas cosas que dolieron tanto que hubiera preferido vivirlas sin lentes, ya saben dicen ojos de que no ven corazón que se hace pendejo, por que aunque no vea bien, claro que siente, y son esas cosas las que te hacen voltear los ojos al cielo y preguntar por que, por que a mi, seguida de una lista de todas tus cualidades y obligaciones como si hacerlas te hiciera mas bueno, por que así le hablemos a Dios.



Por que a mi señor, yo que trabajo tanto que soy tan bueno y nunca bebo… y nos ponemos a lloriquear hasta que puedes oler, sentir y tocar la experiencia que esa vivencia nos dejo, hasta que podemos darle sentido, hasta que se nos “cae los dientes” y podemos empezar de nuevo siendo mejores.



Que bueno que Dios dejo que yo entendiera el por que antes de morir, por que así cuando volteo hacia tras, con lentes, o sin ellos se que valió la pena, y hablo de morir con mucho, pero mucho tiempo de anticipación, por que se que todavía tengo muchas cosas que hacer en este mundo.