lunes, 30 de junio de 2008

Dioses y mounstros.

La sed nunca se acaba... eterna, pujante, incansable.

Después de un tiempo me dediqué a luchar por sepultar al mounstro que vivía en mi interior, pero una parte de mí buscaba... Pero qué buscaba??? Tal vez la lucha final, aquella que me permitiera desequilibrar la balanza que no dejaba de tirar a un lado y otro.

Fue ya muy tarde... tal vez demasiado. Encontré a un vampiro... uno verdadero, ese que pensaba me daría la calve de todo, la resolución de tantos enigmas que pululaban en mi cabeza, en mi corazón y en mi sangre.

Pensé que era bebiendo su sangre como vendría mi transformación completa, pero ese no era el plan de él... Sólo bebió mi sangre... yo buscaba algo, tal vez la misma muerte ya que bebió y bebió, incluso hasta que ya no quizo más yo le insistía que siguiera bebiendo, no se si quería olvidar, si quería morir o sólo amar. Serán en alguna parte de este mundo oscuro que esas tres cosas son sinónimos???

Ese mounstro que pensé me ayudaría, terminó huyendo, dejando sólo confusión. No había pasado nada. No entendía. Cómo es que habiendo sido mordido tantas veces no había terminado de morir.

Después lo entendí... yo era mayor que él, y no en edad, pués él ya llevaba mucho tiempo vagando; sino en poder, en muerte, en el camino entre la vida y la muerte.

Después de él, supe que amaba más a los muertos que a los vivos, y empecé la frenética busqueda, incansable, tocando todas las puertas. Pero el aire mismo estaba lleno de mounstros.

Todos esos encuentros me fortalecían, pero me debilitaban. No entendía si era un superhéroe o un mounstro, noble, pero incomprendido. Uno que sólo busca redención.

Nunca había conocido a un príncipe, sólo a reyes, tal vez por eso H me ha cautivado tanto. Es un príncipe... Es su sangre azul??? No... sería incapaz de morderlo (forzadamente)... Es su mente tan brillante y lúcida??? No... demasiado inteligente por el momento (madurará pronto)... Es su inmenso corazón??? No... es demasiado grande para ser mío (y con demasiada luz).

Pero es todo eso y más. Será que el amor es redención y muerte??? O la muerte, amor y redención??? O la redención, muerte y amor???

Soy un dios y un mounstro que busca redención. El amor es redención.

Y qué hay en el otro lado del espejo??? Miedo. Cada vez que pienso en él, o más bien en su miedo, recuerdo cuando fuí mordido por primera vez: llegué corriendo de la escuela y me metí un par de horas debajo de la cama, creía que ahí estaba seguro, que ahí no pasaría nada, que ahí encontraría seguridad... No lloraba, no gritaba, no hacía nada. Tal vez desde ese momento buscaba redención... Redención de algo que yo no había hecho, pero que ya vivía en mí.

No puedo seguir... Tomaré fuerza para continuar narrando después.

No hay comentarios: