viernes, 19 de diciembre de 2008

El último sueño

Era un típico día de invierno en México, y a pesar de que en la mañana el aire cortaba la piel al correr, al medio día el sol era inclemente. Yo había preparado algunos detalles para la reunión de la noche, cociné unas lonchas de lenguado rebozado y una cama de patatas azadas, sazonadas con perejil y un toque de azafrán. De entrada seguramente al final prepararía una ensalada, la reunión probablemente no sería prolongada. En punto de las nueve llegó. Ya lo había visto desde la ventana. Era una combinación graciosa mis ansias de verlo y su persistente cualidad de llegar siempre tarde. Sin embargo no bajé corriendo las escaleras para abrirle, preferí contemplarlo y hacerlo esperar, pero más movido por lo primero que por lo último… sucedió lo que esperaba… me descubrió en la ventana. Pienso que habría adivinado la ilusión en mis ojos, pero en la realidad el reflejo solo reveló mi silueta. Bajé rapidísimo, y me detuve antes de abrir… bueno, tampoco quería ser tan obvio, me giré hacia la cocina y revisé mentalmente que todo estuviera listo para cenar o beber algo antes de la cena. Luego de un profundo respiro, abrí. Ahí estaba, con su hermosa sonrisa y entornando los ojos.

Le extendí los brazos y se acercó. Normalmente los abrazos que doy son de los más normales, ya saben, un brazo por arriba del hombro y el otro por debajo, al igual que la persona abrazada debe de hacer para coincidir, pero con él siempre me salía el abrazarlo por el cuello, tal vez me gustaba que sus brazos, al no encontrar el ensamble habitual, me abrazara la cintura. Además, recargaba mi mejilla en la suya… sentía como su piel aún traía el frío que se recoge de andar en la calle, pero también su agrado al calor de la mía, que había recogido lo cálido de la cocina y de la ilusión. No sé cuanto tiempo pasó, pero él ya no se aferraba a mi cintura, así que entendía que era momento de separarnos, o más bien de vernos cercanamente a la cara… Oh!!! Estábamos tan cerca y sin saber qué decir!!! Finalmente no salió nada de nuestras bocas, y lo conduje hacia el interior de mi pequeña casa. Ahí se pudo quitar la chamarra, que para mi gusto era muy ligera, pero no quería empezar nuestra charla con la ragañina de siempre sobre su termostato descompuesto. Le pregunté si quería tomar algo, y me respondió que había venido principalmente para eso, para beber algo… -Ah!... o sea que yo estoy a un lado- Sabía que era broma, pero que siempre lo hacía. A final de cuentas no era un día normal, hoy se cumplían cuatro semanas de que había fabricado mi primera producción de cerveza, y le había invitado a la cata.

Nos conocíamos tanto, que todas las cosas hermosas que mentalmente preparaba en mis insomnes noches, las sentía tan extrañas para usarlas en este momento, así que fui a la bodega donde estaba reposando la cerveza, que debe de estar a 14º durante dos meses, y tome una botella que aún conservaba la etiqueta de su anterior brebaje, Dom Perignon. Además me tome la molestia, hace meses, de recolectar la cosecha 2000, que había sido excelente, como para reunir todas las cosas necesarias para que mi producción cervecera saliera también excelente. Subí muy despacio, para no agitar el preciado tesoro que traía entre manos, pero también porque me sentía confundido, no sabía porque siempre me pasaba lo mismo, me quedaba sin palabras.

Al entrar lo vi de espalda, tratando de encender mi reproductor de CD’s. Me detuve a mirarlo, a final de cuentas tenía algo de tiempo que no lo veía. En ese momento recordé las varias tardes que, cuando no se daba cuenta, lo observaba: sus gestos, su figura, todo. –¿Quieres oír algo?- -pues encontré un CD interesante: conoces a un tal Dvorak??- Y estuvimos escuchando uno de mis CD’s favoritos. Mucha risa me dio ver su rostro hacer la mueca de asombro al ver la botella que llevaba entre manos, pero inmediatamente lo tranquilice explicándole que a pesar de la envoltura tan fina, contenía el producto artesanal que yo mismo había hecho. Al instante me dijo que el contenido era lo importante, al final de cuentas la envoltura siempre se rompe o se arruga… mmm… eso se trataba de un halago?? Sí, siempre le salían halagos de ese tipo, muy sutiles pero muy tiernos. La coloqué en la mesa, y él se quedó contemplando el cuadro, no sabía si me observaba a mí o seguía impresionado por la botella, hasta que le pregunté. No sabía porque me incomodaba que me mirara, tal vez sólo quería confirmar sus halagos. Su boca dijo algo diferente a lo que decían sus ojos: -la botella está muy bonita- Era verdad, no me había percatado que tras 2 meses en la bodega se había formado una fina capa de polvo que le hacía verse de fotografía.

Fui a la cocina mientras le explicaba que la cerveza, para poder conservar su bouquet, debía escarcearse en copas mojadas con agua fría, y las preparaba mientras le decía esto. Al regresar a la sala no lo halle en el sillón donde lo había dejado, seguramente estaría en el baño, hasta que escuche su voz pronunciando algo que no entendía, pero adiviné que estaba curioseando en la biblioteca. Serví cuidadosamente la cerveza, y como había sido yo el fabricante y además era mi primera fabricación, me tenía que percatar de que cumpliera los estándares de calidad que yo estaba esperando. Ante su impaciencia elevo su voz con la misma palabra rara y ahora en tono de pregunta. En fin, me había hecho esperar una hora, no pasaría nada si lo hacía esperar un par de minutos. Tomé un CD de Ivri Lider, lo coloque en el aparato y con las dos copas fui a encontrarme con él en la biblioteca. Ahora estaba observando las fotos que estaban en algunas partes, repartidas entre libros. Me acerqué y le ofrecí la copa, la bebió y sin pensarlo dijo que estaba buena, entonces, yo con mayor indignación que confusión, no había probado mi copa, me hubiera gustado hacerlo con la satisfacción de que le gustara a mi invitado. En esos pensamientos estaba cuando dijo: -que dice esa inscripción de ahí?? No logro entender- Y al girarse tomo la copa de mi mano y se la bebió sin chistar: -de verdad está muy buena… tienes más?? Terminé trayendo una charola con la botella y un poco de botana que yo mismo había hecho con pequeños blinees de almendra que hornee. Jamás pensé que podrían combinar con la cerveza, pero resulto algo delicioso, y terminamos la botella en la biblioteca platicando un poco de mis viajes, y de la extraña inscripción que estaba en una fotografía que tenía en uno de esos marcos electrónicos en cuya memoria les caben algunas decenas de fotos y las van rolando constantemente.

–La inscripción, va a ser un secreto, la debes de recordar- -parece hebreo- -pues no… me indigna que uno de mis mejores alumnos me diga eso- Y era verdad, el había sido mi mejor alumno, no sabía si por el tanto tiempo que le dedicaba y todas las cosas o el amor con el que le enseñaba, que adelantaba por mucho a todos, a pesar de que siempre se sintió negado para las lenguas. –Esta bien, sólo que necesito más de tu deliciosa cerveza para poder recordar- -Bueno, creo más bien que vamos a cenar. Me ayudas a poner la mesa en lo que caliento todo?- El trabajo conjunto en la cocina fue increíblemente agradable, especialmente por él, que no puede hacer ese tipo de cosas, como que son ajenas a su naturaleza, pero eso lo hace sumamente encantador.

No se como estaba yo hablando de la cantidad de cosas que tenía pendientes y sobre todo un trabajo sobre la pedagogía en la semántica hebrea, que él escuchaba muy atento, en eso tocó la última canción del CD que había puesto anteriormente, una vieja canción que le había dedicado por msn hacía algún tiempo, cuando le declaré que lo amaba como por tercera vez. Se levantó y comenzó a tararearla. Extrañado, no podía creer que la recordara, sin embargo la había reproducido muchas veces después de mi dedicatoria, según me dijo. Pues era el momento apropiado para cenar. Toda la atmósfera se había conjugado para encerrarnos en el encanto de esa cena que había preparado con tanto esmero. Al final, tenía pensado ofrecerle de postre unas pequeñas tartas de fruta que le gustan mucho a mi madre, pero más cuando las preparo yo mismo con fruta fresca, sin embargo, creí necesario algo más fuerte que cortara el olor del pescado y de la cerveza. Preparé mi postre favorito, un pastel tibio de chocolate con un poco de jalea de menta. Al volver a la mesa para poner el postre me di cuenta de que llevábamos tres botellas de cerveza tamaño champagne en nuestro haber, sin embargo estábamos muy bien. También el chocolate ayudaría. Terminado fuimos a la sala y supuse que se iría pronto, pues ya pasaban de las once. Pero muy sorprendido me dijo que se quedaría a dormir. Le explique que lo invitaba a quedarse en mi habitación, y que yo me quedaría en otro lado, aunque el otro lado fuera el sillón de la sala. Muy tramposamente me dijo que estaba bien, que lo llevara a conocer el lugar.

Al llegar inmediatamente se tumbó sobre la cama, abrazó la almohada… -mmm… huele a ti- Es verdad, tenía que cambiar las sábanas, pero no lo permitió, luego me dijo que quería platicar otro rato más, y me invitó a tumbarme en la cama también. Yo pensé que estaba bromeando, pero me senté y como si se tratara de un luchador versado, me tumbó sobre la cama. Y ahí estábamos los dos mirando el techo con vigas de madera que tiene mi cuarto. Y me preguntó sobre el tema que quería que platicara. Yo lo pensé un poco, y elegí un tema que le encanta, me giré para quedar acostado lateralmente en dirección a él, y en ese momento se giró y quedamos frente a frente tan cercanos, que respirábamos el mismo aire, prácticamente en sus labios le dije: -háblame sobre Lévinas. Pensé que se iba a enfadar por pedir un tema filosófico en medio de una trama tan romántica, pero sin moverse, mirándome fijamente a los ojos comenzó a hablar tan cerca de mis labios, que casi se rozaban. No sabía lo que decía, sólo estaba concentrado en la sensación de sus labios tan cerca, pero hablaba del rostro, y de la misión hacia el otro y de las caricias. Me despertó de mi sueño la palma de su mano que estaba rozando mi cara, pero como un acto reflejo me estrellé en su labio inferior y sujeté su cabeza con mis manos. Sabía que estaba cometiendo una locura, pero toda mi vida había soñado con esto. Él por supuesto que se esperaba un beso, pero se quedó inmóvil porque, según confesó después, nunca lo habían besado de esa forma, una forma que enmudece.

Unos instantes después se encontraba tumbado encima de mí, besándome muy tiernamente, y yo a él, parecía que todo el universo girara en torno a nosotros en esos momentos y que el tiempo nos dispensaba de su carrera. De repente un relámpago: -así es esto??- Inmediatamente respondí que no, que así es como él se imagina que es. -¿Y cómo es entonces?- -¿De verdad quieres saberlo?- -De pocas cosas he estado tan seguro en mi vida- Y mirándolo fijamente a los ojos algo que pareció una eternidad, le pregunté: -¿me amas?- Y me respondió con un beso.

viernes, 31 de octubre de 2008

La luz que se cuela por la pared.

He tenido fuertes impresiones en mi vida. Pues ayer ocurrió la última.

Estar en el edificio en cuyo estacionamiento estallan 80 kilogramos de dinamita no es algo pasajero, y me movio a escribir.

Estaba muy tranquilo. No se porque me sentí con la necesidad de moverme hacia ese edificio, al cual de hecho nunca voy. Pero ayer me sentía con la necesidad. Estuve ahí un buen rato, e inmediatamente me tendría que dirigir al edificio de junto. Por supuesto, atravesando el estacionamiento citado.

Es impresionante el crugir de las paredes. Cuando te atraviesa la onda expansiva, ves, por millonesimas de segundo, o milésimas, no lo sé. Como si todo se expandiera va crujiendo, y se separa aquello que parecía imposible, el techo, las paredes, las ventanas, los cristales, todo se expande un instante y vuelve a la normalidad un instante después, como si no hubiera pasado nada. A su paso, la onda expansiva hace tembar todo y deja cayendo polvo, y cristales rotos.

Seguido son los gritos, los desmayos, "una bomba". Y un pavor que te nace del estómago y te va recorriendo todo el cuerpo. Quieres salir corriendo.

Finalmente lo haces, te das cuenta de que sufriste una desgacia y que eres nuevamente un sobreviviente. Otros, tal vez, no pudieron serlo.

El humo, todos corriendo, ambulancias a los pocos segundos, caos... confusión.

Solo tenía en mente una cosa... llamar a mi madre para hacerle saber que estaba bien, y por supuesto, salir de ahí.

Despues el llanto propio por la impresión, por el miedo, por la impotencia de un grupo de cobardes que no tienen las agallas de dar la cara, de hablar, de proponer, sino que se ocultan en el anonimato para ejercer la violencia. Esos sí que son maricones.

Mucho después el coraje. No hay nada más que hacer... apretar los dientes y seguir adelante. pero creo que si no se sabe bien qué hacer, si que se lo que no debo de hacer...

No debo de quedarme callado, y aunque este espacio no lo lea nadie, quiero decir que no estoy de acuerdo, que si bien quisiera colgar de las bolas a aquellos que han provocado esto, no es ese el modo, como tampoco lo es el que ellos utilizaron. Pero tengo que levantar mi voz. Las generaciones que gobiernan el mundo, los que estan de arquitectos modelando, nos entregarán la estafeta en pocos años. ¿Qué decisiones voy a tomar?

Por otro lado este evento me conecta con tantas personas que estan sufriendo en el mundo a causa de ideologías. Desde aquí quiero decir... YA BASTA DE PENSAR QUE EL OTRO ES DIFERENTE. Fomentar el fascismo es la peor crueldad, el volver al primer crimen de matar a mi hermano solo por ser diferente.

ETA no quiere la independencia... ETA no quiere la libertad... ETA no quiere el gobierno... LO QUE QUIERE ES MATAR ESTUDIANTES, MATAR EL PENSAMIENTO, ACALLAR LA LIBERTAD.

martes, 14 de octubre de 2008

De vuelta a la vida

Pues depués de unas larguísimas vacaciones, me vuelvo a encontrar en la misma misión en la cual emprendí este viaje blogero.
Gracias, aunque se que nadie me lee.
Pero no crean que escribo para mis inexistentes fans, sino para mí. Tal vez por eso me doy mis descansos y mis imposiciones laborales. En este aspecto soy libre, yo soy mi patrón.
Aunque la vida sin patrón puede ser un poco liosa, porque no sé que más decir sobre los vampiros, o que seguir contando sobre las cosas locas que me suceden; aunque si he vuelto es porque tengo algo que decir. Espero que el eco me responda.
Ayer hablé con el famosísimo H.
Bueno, es raro llamarle al sistema de comunicación cibernética "chat", hablar. Es mucho menos que hablar, creo que es la expresión más minimalista de la comunicación. Mucho menos que escribir una carta. Pero en fin, es lo que tenemos, el "franquinstencito" de nuestro siglo.
Pues ahí me lo encontré, o más bien él me encontró.
Es como cuando alguien se saca la lotería y no se lo cree hasta que tiene el dinero en su cuenta bancaria. Pues ayer yo entendí que me decía que tenía los mismos sentimientos que yo... wow... claro, para mí fue más sorpresa, y que la lectura que él había hecho de todo lo anterior, pues había sido otra. Nunca me lo hubiera imaginado. Y es que no se porque siempre da miedo decir a las personas a las cuales amamos, que eso... que las amamos. Ya sabemos todo el choro que hay detrás del miedo al rechazo. Pues claro que hay miedo al rechazo, porque a final de cuentas no se trata de un cualquiera, sino de alguien a quien amamos, y que de repente nos diga que no, que no le interesa, pues sí cala.
Pero aun más. Cómo decirle a la persona con la que quieres compartir tu cuerpo, que eso... que quieres compartirle tu cuerpo, y por supuesto que él comparta el tuyo. Pero no se trata sólo de un rapidín que ni te haga sudar. Como lo dije ayer: "cuando hay amor en medio es cuando se produce la magia". Si hasta suspiro de volver a decirlo.
Pues yo me siento muy animado por lo que entendí, aunque ahora con las clases de hermenéutica, se que una cosa es la intención del autor, y otra muy distinta a la del lector. En fín, espero que en este caso no discrepe mucho. Pero como todo, pues hay que esperar, ir madurando las cosas y sobre todo, tener "metido el dinero en el banco".
No entiendo aún como es que ese tipo de cosas maravillosas como la que ayer me pasó, te pueden cambiar tan radicalmente la vida. Ayer todo el mundo me lo dijo: "Qué te pasó que estas radiante". No sólo eso, me reía de todo, andaba como idiota, y sobre todo, me sentía feliz. Por qué. Porque alguien me ama??? Pues sí y no, porque hay algunas personas que me aman, y mucho. Sino porque alquien a quien yo amo, me ama. Pero eso ya lo sabía, ya me lo había dicho. La novedad de ayer fue que me ama como yo a él, es decir, con las ganas, con la intención, con el respeto, con la proyección, con al esperanza, con la fe... ven??? ahi viene otra vez. pues así he andado todo el día desde que dejé de comunicarme con él.
Ha vuelto, y yo con él. Si de esperar se trata, ya lo he hecho mucho, no habrá problema. Por lo pronto me basta escuharle decir que me quiere y me desea como yo a él.

miércoles, 23 de julio de 2008

El primer escrito

Logre copiar una primera parte del escrito que había caído a mis manos, y le pedí a mi amigo Virgilio que lo tradujera para mí. Después de un tiempo esto fue lo que me entregó.

"La sangre es un elemento que tiene una carga mítica desde el principio del tiempo. Sangre de donde provino nuestra suerte, de donde provino nuestra ruina, de donde provino nuestra raza. Benhazim, Belhashub, Sin-he-zirfido, o simple mente Caín. El derramamiento de sangre que originó la maldición que continuará en el tiempo hasta su fin. La mítica portadora de la vida, donde caminan los nutrientes del cuerpo, donde viaja el oxigeno y el alimento pero también donde viajan los virus, las pestes, y en nuestro caso, la maldición del primer vampiro.

Se dice que este ha viajado en el tiempo, no morirá hasta que la sangre de su hermano vuelva a reunirse, hasta que llegue el día en que la redención se complete llegandole a él.

Ahí comenzó la lucha y las andanzas del no vivo en el mundo. Y sigue recorriendo el mundo buscando a su hermano. Su poder no se conoce, porque sigue creciendo con los siglos. La sangre va aumentando en sus manos y la marca nadie la ha visto aún.

Alerta a quien lo encuentre, no se conoce algo que lo detenga. Se alimentará de tí. Es el único que beberá tu sangre de un sólo trago... largo... prolongado... pero único. Se cree que sus victimas mueren de terror antes de que la luz de sus ojos se apague por última vez. Muchos han tratado de matarle, pero es inmortal.

Los trece malditos son los que ha elegido en el tiempo para que bebieran su sangre. Son la raza pura de donde se derivan las demás abominaciones que merodean el mundo esparciendo la maldición. Guerras y muerte le siguen.

Por eso existimos, por eso luchamos, por eso hemos escrito este legado de lucha y este manual de pervivencia. Si lo estas leyendo es porque ya eres uno de los nuestros. No verás la paz hasta el día final, pero serás un héroe recordado que sembró con su sangre el camino de la paz. Sirve siempre al Gran Blanco, el más fuerte.

Que el grande todopoderoso te guíe y proteja. Ezra ben Amoni"

sábado, 5 de julio de 2008

La sangre chorreante

Hace ya algunos años me dediqué a saciar mi sed. Después de mi encuentro con el vampirillo que no resultó en nada, ni lleno mis espectativas de transformación, salí en busqueda de otro.

Este parecía de película, muy sensual y bello. Rapidamente hicimos contacto, pues él andaba hambriento también. Me descubrió muchas cosas ocultas de este mundo, que en ratos me empezó a parecer maravilloso.

La primera vez me dejó morderle, beber su sangre. Mi inicio en beber sangre de un vampiro, y me pareció deliciosa. La sangre chorreante que escurría por las comizuras de mi boca y recorría por fuera los lados de mi cuellos, precisamente por donde sube la yugular es extasiable, te pierdes, te embriagas.

Desde ese momento me propuse ya no volver a beber sangre de animales, mucho menos de muertos, sólo sangre de vamipro.

Pero este era un ser muy oscuro. Lleno de rencores, de tinieblas. Para poder sobrevivir a todas las cadenas que esta vida impone, se sumía en el alcohol, en las drogas. Sus estallidos de ira eran sobrecogedores.

No lo soporté más. Resultó que después de un año lo tuve que dejar. Me estaba arrastrando a la oscuridad, a perderme. El pacto que había hecho con mi Dios me había permitido tener cierta vida, poder salir a la luz, poder conocer, sentir. Él era diferente y como una sanguijuela, me estaba robando la vida.

Fue entonces cuando me explicó el asunto. Resulta que la sangre que corre en los vampiros corresponde a una especie de jerarquía de pureza. Hasta el final de la cadena, cuando la ínfección es bastante impura el individuo se transforma en una escoria, una basura escupible y débil que no llega a tener fuerza ni para beber sangre más que de ratas, por lo general se encuentran en basureros o cloacas. Después siguen los que tienen una raíz un poco más pura, estos sólo se dedican a pequeños animales, andan rondando entre los hombres, pero la luz les atemoriza, y las cosas religiosas también. Estos normalmente huyen ante crucifijos y agua bendita. Son muy supersticiosos e inseguros. En un tercer puesto se encuentran los llamados señores de la noche, "baabelaila", que andan buscando sangre humana para vivir. Estos son los principales responsables de las demás contaminaciones de los grados más bajos; también son responsables de asesinar, tanto a hombres como animales. Difícilmente se ahuyentan, y son muy fuertes, con una fortaleza sobre humana. Y finalmente se encuentran los "baalbeshamayim", que son los que han sido mordidos por el vampiro original, o por algunos de los que directamente han sido mordidos por él.

Me di cuenta de que este vampiro al que estaba dejando era un "escoria", que no había hecho más que disfrazarce para que con mi mordedura subiera su nivel. Él me dijo que sabía desde el primer momento en que me vió que yo era un "baalbeshamayim", y que pensó que conmigo saldría del hoyo donde estaba.

No fue así. Todo se volvió más confuso. ¿De dónde habría venído mi sangre? ¿Quién me había mordido en realidad? ¿Qué era todo este mundo tan complejo que se me revelaba ahora?

Salí huyendo de ahí. No quería más sangre de vampiro ni volver a saber de ellos, ahora quería sangre humana, normal, y pronto iba a conseguirla.

miércoles, 2 de julio de 2008

Un Encuentro

Quiero decir mi encuentro con mi Dios.

Cuando me lo presentaron no me pareció muy atractivo, claro, me lo presentaban vivo, y yo lo quería muerto... tal vez como yo estaba. Pero Él tenía un plan, algo que no llegué a comprender sino muchos años después. Muy recientemente.

Me ofreció una tregua, yo le dije que a cambio de qué era la tregua, pero él no pidio nada.

Yo sí que pedí... sólo una cosa: "el día que sea mi juicio, quiero que lo hagas tú personalmente. Sólo quiero que estemos tú y yo. Él me preguntó que a qué venía esa petición. Yo le dije: si no lo logro, al menos en donde merezca estar viviré con el dulce recuerdo de haber visto tu rostro. Eso me basta... ver tu rostro.

A partir de ahí me devolvió una vida, puedo ahora disfrutar de la luz, conocer personas, ver la claridad de donde estoy, me permitió tener sentimientos, pensamientos diversos, de alguna manera vivir.

Mi misión: ayudar a vivir a las personas... que sepan que sus sueños pueden alcanzarse. Ayudar a que nadie pierda la esperanza.

Pero no soy ningun héroe. La sed es mi gran debilidad. He buscado mounstros como yo, buscando redención, amor... sólo he encontrado enfermedad, locura, maldición, muerte.

Habrá alguien detrás del espejo??? Alguién que busque lo que yo??? Alguien que sea fuente de redención, de amor, de vida??? Creo que sí, pero siempre viviré con el miedo de al alimentarme le robe la vida. Al infectarlo de esta oscuridad pierda su luz.

lunes, 30 de junio de 2008

Dioses y mounstros.

La sed nunca se acaba... eterna, pujante, incansable.

Después de un tiempo me dediqué a luchar por sepultar al mounstro que vivía en mi interior, pero una parte de mí buscaba... Pero qué buscaba??? Tal vez la lucha final, aquella que me permitiera desequilibrar la balanza que no dejaba de tirar a un lado y otro.

Fue ya muy tarde... tal vez demasiado. Encontré a un vampiro... uno verdadero, ese que pensaba me daría la calve de todo, la resolución de tantos enigmas que pululaban en mi cabeza, en mi corazón y en mi sangre.

Pensé que era bebiendo su sangre como vendría mi transformación completa, pero ese no era el plan de él... Sólo bebió mi sangre... yo buscaba algo, tal vez la misma muerte ya que bebió y bebió, incluso hasta que ya no quizo más yo le insistía que siguiera bebiendo, no se si quería olvidar, si quería morir o sólo amar. Serán en alguna parte de este mundo oscuro que esas tres cosas son sinónimos???

Ese mounstro que pensé me ayudaría, terminó huyendo, dejando sólo confusión. No había pasado nada. No entendía. Cómo es que habiendo sido mordido tantas veces no había terminado de morir.

Después lo entendí... yo era mayor que él, y no en edad, pués él ya llevaba mucho tiempo vagando; sino en poder, en muerte, en el camino entre la vida y la muerte.

Después de él, supe que amaba más a los muertos que a los vivos, y empecé la frenética busqueda, incansable, tocando todas las puertas. Pero el aire mismo estaba lleno de mounstros.

Todos esos encuentros me fortalecían, pero me debilitaban. No entendía si era un superhéroe o un mounstro, noble, pero incomprendido. Uno que sólo busca redención.

Nunca había conocido a un príncipe, sólo a reyes, tal vez por eso H me ha cautivado tanto. Es un príncipe... Es su sangre azul??? No... sería incapaz de morderlo (forzadamente)... Es su mente tan brillante y lúcida??? No... demasiado inteligente por el momento (madurará pronto)... Es su inmenso corazón??? No... es demasiado grande para ser mío (y con demasiada luz).

Pero es todo eso y más. Será que el amor es redención y muerte??? O la muerte, amor y redención??? O la redención, muerte y amor???

Soy un dios y un mounstro que busca redención. El amor es redención.

Y qué hay en el otro lado del espejo??? Miedo. Cada vez que pienso en él, o más bien en su miedo, recuerdo cuando fuí mordido por primera vez: llegué corriendo de la escuela y me metí un par de horas debajo de la cama, creía que ahí estaba seguro, que ahí no pasaría nada, que ahí encontraría seguridad... No lloraba, no gritaba, no hacía nada. Tal vez desde ese momento buscaba redención... Redención de algo que yo no había hecho, pero que ya vivía en mí.

No puedo seguir... Tomaré fuerza para continuar narrando después.

sábado, 21 de junio de 2008

Vampiro II

A los 15 probé por primera vez la sangre humana. Sólo un poco. Fue con uno de mis primos, que entre juego y juego, le encajé el diente. Fué todo tan rápido, tan fugaz. Él, por supuesto, salió corriendo, no sabía lo que estaba pasando. Recuerdo que yo corrí a lavarme los dientes, y me los lave como tres veces seguidas, quiería arrancar de mi lengua ese delicioso sabor a sangre, pero que se había impregnado para vivir ahí. Sólo se trató de algunas gotas, pero sabía que al dar ese paso no habría vuelta atrás. A pesar del terrible miedo, no podía luchar, estaba vencido en esa guerra.

Ese fue el detonante para iniciar una profunda transformación a las tinieblas totalmente. Todo cambió, la música satánica, los elementos macábros, atemorizar a la familia. Ya no volví a alimentarme hasta mucho tiempo después, pero en esa reclusión de muerte, me pudría lentamente.

Cuando empiezas a tranformarte, todo lo ves diferente. Tienes una furia interna que no puedes controlar, y que se destapa con la más mínima provocación. Tienes un odio hacia todo. Fue un tiempo de lucha, de magia oscura, de buscar soluciones falsas a todo lo que, en ese momento, no era más que confusión.

En materia religiosa, no era muy afecto, es más nada. Me daba pereza y guardaba rencor y odio contra dios por haber permitido que esto me pasara. Me sentía rechazado, olvidado, hasta odiado por Él.

A los 17 me presentaron a otro Dios, uno que me aceptaba como era, que no me hizo ningún reclamo, ni tenía ninguna petición, que me ofreció una tregua, una opción de redención, la vida eterna.

Siempre había visto peliculas de vampiros, donde el cuento de los espejos, pero es irreal. Lo real es que no te puedes ver en los espejos porque lo único que ves es odio y oscuridad, pero el ser humano que veías antes ya no está. Tampoco lo de los ajos, esos son cuentos de viejas supersticiosas. Tampoco puedes volar, ni transformarte en murcielago. Sólo odias y tienes sed de sangre.

viernes, 20 de junio de 2008

Toda oscuridad tiene un rayo de luz

Posted by Picasa

Vampiro

Cuando tenía 6 años fuí mordido por un vampiro. Fué algo terrible, que tuve que enfrentar sólo. Cómo pedir auxilio si nadie cree en los vampiros??? Cómo decirlo si las amenazas que me había hecho me hacían sentir culpable y responsable de lo que pudiera pasarle a los demás???

Esa noche no lo sentí. Fue poco después, a los 8, cuando empezó la sed. Esta maldita sed que aún hoy me persigue. Está ahí. Constantemente pidiendo. Claro, al principio era un juego, jugaba a morder a algunos amigos que tenía cerca, pero nunca lo hice. Tenía miedo de convertirme en la cosa que me había infectado. Sin embargo el virus estaba y la sed crecía.

Fué hasta los doce cuando la sed se hizo casi incontrolable. Ahí conocí alguien que trató de ayudarme a vencer lo que vivía dentro. Fué con mucha disciplina, ejercició, tratar de encauzar todo lo que mi oscuridad pedía. Tuve éxito, pero sólo algunos años. Después lo dejé y comenzó una carrera entre la vida y la muerte.

Es curioso estar entre ambos mundos, es curioso poder ver a los vivos queriendo no morir y a los muertos que ignoran su derrota. Navegar entre ambos es una maldición y una bendición. Como todo, tiene sus pros y sus contras.

A los 14 empecé a saciar mi sed. Ojalá nuca lo hubiera hecho. La primera vez que pruebas la sangre, a pezar de que esta primera vez no fue sangre humana, es cuando te sientes morir, y en realidad te mueres. Como inicias un transito entre el mundo de los vivos y el de los muertos, mueres, pero sigues aquí. Más una parte de mí murió, y la sed se abrió paso para ser todo en mí. Con temor no tenía más remedio que seguir alimentándome, muy temerosamente, pero luego de poco tiempo llegó el frenesí. Era insaciable, varias veces al día tenía que alimentar la demanda constante de la sed. Fue entonces cuando la luz me empezó a molestar, era casí insoportable. También cuando empezaron a crecer los miedos, cuando empecé a tranformarme, cuando iniciaron los delirios de no saber donde estaba ni quien era... todo era sangre... todo era sed... todo era soledad.

jueves, 12 de junio de 2008

Innegable.

Debo de agradecer a "A" por estrenarse... al menos en este espacio. Mucho estuve rogando porque así fuera, porque tiene mucho que decir, y me refiero a cosas de mucha calidad, que no ha decidido compartir en este espacio.

Pues llevo algun tiempo. Realmente un par de meses que me encontre con un tipo, demasiado lindo, pero sobre todo es un gran artista. Se llama Ivri Lider. Es innegable que la carga significativa y de contenido de sus canciones son muy buenas, tiernas, lindas, reales... bueno, qué quieren que diga... puros halagos. Les voy a compartir una letra de él, espero que les guste y en you toube pueden ver sus videos... muy buenos.

YOUR SOUL

Scare away the fog
And let the sky be clear
Let's stand in light
The shadow's full of fear

You cannot just hide forever
You'll break
You're not thet clever
Just try for ince
Not holding back your love

When deep inside
your soul is cryinh out
Come share with me
All your deepest secrets
Together you and me
Making love so simple.

When the wind blows all your fears away
Love makes the flowers grow
Red and green and gold like rays of sun
Give me your soul
I won't let go.

Scare away the clouds
And let the sky be clear
Let's stand in light
the shadow's full of fear

You cannot just hide forever
'Cos you'll break
you're not that clever
just try for once
to set your feelings free.

¿No es hermosa? Pues les invito a que la escuchen o vean el video.

Ayer chatee con H. Me hizo muy feliz, pero también reflexionar sobre muchas cosas. Creo que siempre en nuestras relaciones, hacemos el intento de llevarlas por un camino por el cual nos sentimos seguros, o nos gusta, o pensamos que debería o podría ser así. Cuando este tipo de actitudes no son dialogadas, suceden cosas terribles, porque de cualquier forma se estan violentando las cosas. Y entonces me pregunté...: ¿No será que estoy presionando demasiado para toparme con una respuesta que ya conozco?... "Esas son pendejadas".

Pero siempre volvemos al tema de la imaginación y de las ilusiones que uno se va forjando. No son malas... me han ayudado a sobrevivir... jajajaja. Pero en fin... la única conclusión es que empiernado la vida se afronta mejor. Así que... Japón, allá voy a conquistarte.

También quisiera presentar a "A". Espero que lo lean mucho y que realice muchas aportaciones a este humilde espacio. Él es mi mejor amigo. Hemos pasado muchísimas cosas, y también nos hemos peleado. Al menos de aquí para allá ha pasado de todo... creo que he sentido por ti todos los sentimientos... jajajajaja... que fuerte!!!... estar a punto de terminar mis exámenes me esta poniendo mal de la cabeza. Pero es un gran tipo, al cual yo admiro muchísmo, porque, poderse levantar de donde él se levantó no es fácil, y hacer lo que él hace no es fácil, y aguantarme todas mis tonterías que hice tratando de ayudarle... pues menos. Por eso lo admiro. También porque es muy maduro y a pesar de que es innegable de que me quiere mucho y me chiquea en todo lo que puede, las cosas difíciles o duras que me tenga que decir, me las dice sin más. Por eso sé que cuento con él, no me va a mentir para nada, menos para quedar bien conmigo. Gracias "A"

miércoles, 11 de junio de 2008

Siempre algo falta.

Pues hoy presenté mi penúltimo exámen. La verdad es que me fue bastante bien, y es el que más tiene que ver con la especialización que estoy tomando. Todo eso me da mucho gusto.

Como siempre, saliendo del exámen sentía temblar las rodillas. Cuando uno esta bajo cierta presión que se desahoga, como que el cansancio acumulado se manifiesta. Pues todo el día me he sentido muy cansado. Lo bueno es que caminé mucho el día de hoy y espero dormir muy bien para preparar mi último exámen.

Pero la pinche cosa de que "siempre algo falta". Pues todos estos momentos no es lo mismo pasarlos a solas, que aunque tengo un excelente amigo acá, y mucho más excelentes, al menos dos, en mi país, no es lo mismo.

La cuestión de empiernarce con el querubin amado es distinto. Y es que siempre echa uno de menos el compartir aquello que no se puede compartir con todo el mundo.

Compartir tu cuerpo lleva mucho dentro. No me refiero físicamente, sino que tiene muchas intenciones ocultas. Creo que lleva mucho de aceptación, de reflejo. Si la persona con la que se comparte acepta tu cuerpo, es un gran halago; si, además, le gusta... wow... te vas la cielo.

Pero también lleva dentro una aceptación del cuerpo del otro. Eso no siempre es fácil que, aunque uno lo disfrute, tiene sus ratos malos... como todo.

Dicen que para no sufrir hay que no amar. Pues algo de razón tiene. Amar siempre tiene el inconveniente de que se sufre, y en muchas ocasiones mucho. Se goza poco, pero eso sí... piches gozadas más buenas... jajajajaja. Hacen creer que vale la pena.

Pues voy a dejar ir a H. Se que él, al menos en este momento, no desea ni espera nada, se que, además, no compartimos el mismo gusto. Seguiré así, porque así somos buenos amigos.

Desde que ví the tokyo ballet, me decidí por un novio Japonés... empezaré a buscarlo. Tiene el inconveniente de que como desde el principio no nos vamos a entender mucho, al final la diferencia no será tan catastrófica. Y en ese sentido es más conveniente.

viernes, 6 de junio de 2008

Los plagios.

Es verdad, realizar una copia de algo que se le ocurrió a otro, y obtener un beneficio de esa idea sin citarla o sin hacer ninguna referencia a ella es un vil plagio. Y no me refiero a los libros, ni a los CD's, ni a las peliculas, que de eso ni hablar. Me refiero a una cosa más global: wikipedia.

Y es que esta herramienta maravillosa te permite acceder de inmediato a un monton de información de manera muy fácil. Qué hacer cuando tratas de resumir un concepto bastante complejo y te encuentras con que el resumen perfecto está en wikippedia?????

Decir eso mismo con tus palabras es enrollarte y terminar haciendo otra cosa.

El cuanto viene a colación porque hoy me regañaron. Un profesor me regañó, con cierta razón, porque en un trabajo que tenía que hacer meti dos conceptos tal cual de wikippedia. Y es que, sin que sea excusa, el resumen que daban ahí era muy bueno. En fin. Entiendo que si a mí, como profesor me lo hicieran, también me cabrearía un poco, y por eso digo que le doy la razón.

Lo que saqué de esto es que voy a hacer el dichoso trabajo, ya no por que tenga la necesidad de entregarlo, sino por orgullo. Y es que el profesor supo picarme el orgullo. "La vida académica no es para los que usan wikipedia". Eso en realidad calienta. Máxime cuando su materia tiene varias imprecisiones que yo mismo se las señalé en su momento.

Ya empecé el trabajo, espero terminarlo mañana mismo, me llevará unas 6 o 7 horas hacerlo, pero estar con la conciencia tranquila es mejor. También, para los que no me conocen, le haré llegar las correcciones a sus propios apuntes. Espero que tenga la suficiente madurez y humildad para reconocer algunas correcciones. Con eso quedaremos en empate.

Cuesta trabajo pensar??? NO

Lo que creo del asunto es que en primer lugar nos da miedo, porque seguro nos vamos a equivocar, y normalmente nadie nos corrige, sino nos califica. No pensamos porque sabemos que ese pensamiento lo primero que va a recibir es un número, y no una orientación. Y segundo, rara vez un profesor nos pica el orgullo y se aguanta cuando el alumno le responde con razones. En ambos casos... hay que hacerlo.

martes, 3 de junio de 2008

La mas bella carta de amor.

He estado viendo una serie de documentales ingleses que narran la historia de la segunda guerra mundial. Cuando los ingleses trataban de recuperar el terreno que los japoneses les habían quitado de Birmania y así, hacerse con sus fronteras en la India que era colonia Inglesa, sufrieron mucho, como todos los que estan al rededor qde cualquier guerra... aun las querras internas... Pero recuerdo a una persona que entrevistaron y que decía que efectivamente el estar en las condiciones tan extremas de la selva Birmana, no es fácil, y que a cada uno le sacaba o lo mejor que tenía haciendolo un héroe, o le sacaba lo peor, haciendolo el mayor de los egoístas.

Es verdad, estar infectado no nos hace mejores o peores personas, así como fumar no lo hace tampoco. Pero también es verdad que el saber que tienes los días contados no te pone a un pie de la tumba... Nadie, por muy sano o infectado que esté se encuentra a salvo de morir... "Sólo los pavos se mueren en la vispera"

Lo que sí es que como nos sabemos en guerra, empieza una lucha interior entre lo mejor de nosotros y lo peor, cosas desesperadas que quieren salir, huír del barco... Son las ratas.

Pues te digo que esta bien... !qué se vayan!... pero que se quede Monse, o quien sea que tu seas... Antes de ser lo peor de mí o lo mejor de mí, soy yo, la persona... eso ni te hace mejor ni te hace peor... eso ni te hace un muerto ni te hace un vivo eterno.

Al final del camino somo personas con historias que contar... las guerras no solo nos enseñan, también nos brindan la oportunidad de compartir con otros mi historia. !Cuánto podemos ayudar a personas que estan en la misma situación que nosotros, pero que no saben que pueden contar su historia!

Entre las cosas buenas que van saliendo de nuestro interior cuando nos sentimos en guerra, son los sentimientos de amor y bondad. Y el comentario anterior es una de als cartas de amor más bellas que he leído. Lo único que puedo decir es que podemos contar nuestras historias, y ahí sacar todo lo bueno y todo lo malo de nuestras guerras. !Ánimo Monse, tienes mucho que enseñarnos!

jueves, 29 de mayo de 2008

La vida sigue.

La vida sigue, aun cuando mi hija ya no me quiera, y ya no quiera escribir en este blog... ¿Se habrá encontrado otro padre? ¿Se habrá encontrado otro blog?

No lo se, pero el ejercicio de escribir empezaba a emparentarnos, y realmente tiene talento, sólo que le da mucho miedo escribir.

Creo que se tomó muy a pecho aquello de que la letra mata...

En realidad yo he descubierto una nueva vida con la escritura. Una vida muy cutre, como dicen acá, pero lo que escribimos va reflejando lo que tenemos dentro.

Espero que escriban...

sábado, 24 de mayo de 2008

"Estoy infectado 2"

Hoy es el segundo día. No se levantó a desayunar, así que al terminar mi desayuno fui a verle. Toqué a su puerta y no escuche nada. Toqué más fuerte. Por un instante cruzó por mi mente la idea de que se había suicidado. Era posible si se tomaba todas las capsulas para los nervios que le habían dado. Pero escuché un leve murmullo.

Entre. Saludé con un poco de enfado: "¿Todavía en la cama?" Tal vez sea idiota, pero hago esfuerzos por tratar de que todo siga igual, de que no se sienta enfermo, ni de que piense que me estoy compadeciendo. Tampoco trato de que sienta que lo cuido demasiado o de que tengo asco de él, o que tengo miedo de infectarme. Creo que cuando recibes esa noticia te haces hipersensible, y muchas veces interpretas las cosas que no son de acuerdo a como te sientes.

Gracias a Dios me respondió igual: "Ay, no me joda tan temprano". Sabía que la guerra de este día sería más leve.

Tras mi invitación a desayunar, y su reiterada negación, baje por desayuno. Normalmente desayuna pan, así nomás, como el panadero lo trae al mundo, y café con leche. En esta ocasión le subí un sandwich, y le puse azucar al café con leche.

Despues de muchos ruegos, casi tras una hora, empezó a comer. Sabía que la batalla iba a estar de mi lado nuevamente. Después del primer trago de café y los regaños por el azucar, me alegré de que también él tratara de que su vida siguiera con algo de normalidad. Al menos en nuestras riñas y en una leve sonrisa por mis bromas. Pero a partir de ahí comenzó a hablar de sí.

"¿Qué voy a hacer?" Rápidamente le respondía: "Ahorita desayunar, limpiar el pulguero de cama que tiene, bañarse porque ya apesta, y ya... después veremos" Luego de eso... silencio.

Durante el día, al fin de cuentas cada quien tuvo sus actividades, pero ya no tuve que ir por él para que bajara a comer, ahí estaba él solito. Y ya en la tarde me fue a visitar para hablar de muchas cosas.

"Siento como si fuera a confesar que maté a alguien" No lo dije, sólo para mis adentros: "y en verdad mataste a alguien... te estas matando a ti mismo". Aún llora, pero ya no le veo, al menos se contiene, ya tiene algo de fuerzas para contener el llanto. Pocas veces se le llenaron sus ojos de lágrimas. Lo más triste fue durante la cena. Él en silencio, solo revolvía la comida y tenía los ojos humedos. Alguien le realizó una broma, como las que siempre nos gastamos entre compañeros y de las cuales él gozaba y respondía sin vacilar... Ahora no había nada.

Claro, todos lo notaron, solo que yo era el único que sabía por qué. Y él el único que sabía lo que estaba sintiendo.

Todo esto me esta enseñando muchas cosas. Creo que son tantas que nunca podré asimilarlas y aprender. Después de bañarme por la mañana, me miré al espejo e imaginé un letrero frente a mí que decía: "Vas a morir por maricón y te lo mereces" No sé si eso es lo más fuerte que pueda sentir mi amigo, o lo que realmente le este pasando por el corazón.

Durante la platica en mi habitación le pregunte que qué cosas eran las que estaba pensando, que me las dijera, que me mencionara tres: "Qué van a decir los demás, cómo va a ser mi vida dentro de un tiempo (cómo va a terminar, intuí pero ya no pregunté, era demasiado y el respeto ante todo), y la soledad... porque estoy preparado para vivir sólo, pero en otras condiciones... no enfermo"

Después de un buen rato de silencio, dije: "¿eso crees que es lo más importante?... me haz dicho puras cosas afectivas..." "Pues ¿qué más?... mi familia odia esta situación... mis hermanos son los más machistas... mi papá es el tipo más cerrado a cualquiera de estas cosas... y mi mamá... es el hombre de la casa"

Ahí comprendí que la lucha estaba de mi lado a medias, que no iba a ser tan fácil irle ganando terreno, pero había un avance con respecto al día anterior.

Yo frente al espejo, con ese cartel señalándome, me dije: "te estas muriendo"

viernes, 23 de mayo de 2008

"Estoy infectado"

Hoy es fue un día normal. Normalmente no tengo clases, pero como no hubo una clase entre semana tuve que ir a la facultad. Antes tuve que pasar al médico para que me medicara sobre el problema de reflujo nocturno que me aqueja desde hace tiempo. Su diagnóstico no fue bueno.

Un amigo mío, el mejor que tengo en este extraño país me acompañó, fue a recoger el resultado de unos análisis que le habían hecho, al parecer por un problema similar al mío, reflujo.

Mi médico no estaba, así que espere a que él saliera de su consulta y salir corriendo para la facultad. Después de unos diez minutos salió con los ojos llorosos, yo no sabía que pasaba, y solo me dijo: “espere, ahora vuelvo”, solo se fue al otro lado del pasillo, y allí estuvo unos minutos, como no sabiendo que hacer. Luego volvió y me dijo: “tengo que repetirme los análisis”. No dijo más. Supe que algo había salido mal. Todo silencio.

En el ascensor yo insistí: “pero ¿te dijo algo el doctor?”, “pues que me tengo que volver a hacer los estudios”. “¿Y ya vamos al laboratorio?... “No, voy a sacar cita” “¿Cita?” “Sí, me mando con otro doctor, al área de enfermedades infecciosas” En ese momento me quedé mudo. No sabía que decir. Decir que se estuviera tranquilo era demasiado decir, claro, yo no estaba en sus zapatos, decir cualquier otra cosa y nada era lo mismo, parecía que no oía nada de lo que sucedía a su alrededor.

Sacamos la cita, que se la dieron para las 12, así que tenía que ir a clase. Me acompañó para resolver algunos problemas en la secretaría. En la cafetería de la facultad nos tomamos un café. Todo era silencio, algunas frases que yo no continuaba. Pensaba que era mi deber respetar su espacio, su angustia. En realidad es una situación novedosa y cruel.

Saliendo de clase me fui directamente para el hospital. Él debería de estar en consulta, así que le esperaría a que saliera y me dijera que todo estaba bien, que algún resultado no había salido claro o que en vez de algún problema del estómago se trataba de algún virus de los que provocan cáncer en la boca del estómago.

Tenía poco tiempo que a un amigo le habían descubierto esas bacterias. Tienen la capacidad de sobrevivir a los ácidos del estómago y ahí se reproducen provocando normalmente un cáncer en el estomago.

Llegando al piso 7 estaba allí. Sentado. Esperando.

Me senté junto a él. Todo seguía siendo silencio. Le pregunté por el periódico que estaba junto. Me dijo que lo tomara, que no sabía de quién era. Lo tomé y preferí sumergirme en él a decir cualquier cosa. Antes de saber bien que era lo que sucedía, no tenía nada que decir.

A los 10 minutos le llamaron. Me dejó las cosas y antes de irse me mostró sus manos que no paraban de temblar. Y me dijo: “Estoy sudando mucho, como nunca”.

Sólo pude decir: “Tranquilo, hay que esperar a ver que dice el doctor”.

Terminé de leer el periódico. Habían pasado 20 minutos. En eso salió al baño. Vi su cara, era diferente, parecía que no había pasado nada. En mi rostro se dibujó una sonrisa, estaba seguro que todo había salido bien y que en realidad se trataba de algo parecido a lo que me temía, las dichosas bacterias.

Hay tantas enfermedades nuevas… Apenas el día anterior me había topado en la casa de un amigo con un letrero que estaba sobre un pedazo de pan y unos chocolates y que decía: “Sin Gluten”. Y yo le dije: “¿Qué significa esto?” “Ah, es para los que no pueden comer pan” Yo me acerqué al plato que estaba en el carrito de la merienda y detenidamente me fije lo que estaba debajo del letrero: “Joder… juraría que eso es un pan” Él sonrió y me dijo: “Bueno, es un pan pero sin gluten, es decir, sin la sustancia del pan” De ahí me explicó que esa enfermedad se llama de los celiacos, cosa tan rara, pero es gente que no puede comer pan, y que era la primera vez que yo me enteraba que existía gente que no podía comer pan. De ahí charlamos sobre el tema, que tienen un club, una revista, una serie de productos, etc.

Me dispuse a seguir esperando, así que saqué mi ipod de mi mochila, también mi celular para jugar backgammon, y a esperar. En eso me di cuenta que estaba acercándose mi doctor junto con otra persona que conozco. Me levanté y fui a saludarlo. Me dijo que había sabido que estuve en la mañana, y que me atendería en el momento. Después de mi consulta salí y seguí esperando.
20 minutos más y se asomó por la puerta donde había entrado. Me dijo que me acercara. Tenía la misma cara tranquila, aunque ahora percibía cierta preocupación. Bueno, pensé, lo de unos bichos que sobreviven a tus ácidos estomacales y que al tener sexo y procrear producían cáncer no debía de ser un diagnóstico muy halagüeño. “Venga, vamos a hablar con el Doctor” “¿Yo?” “Sí” Después de entrar al consultorio, que estaba vacío, me preocupé de las cosas, así que salí por ellas rápidamente y volví. Afortunadamente aún no estaba el médico. Espere. Aún silencio. “Pero ya le dijeron o aún no” “Ya me dijeron, y ojalá a usted nunca se lo digan” En ese momento me callé, sabía lo que trataba de decirme, pero es difícil asimilarlo… Aún que no se trataba de mi diagnóstico, es difícil asimilarlo.

Ahora puedo decir que es la cuarta vez que estoy cerca de la muerte. La primera vez fue hace diez años. Estaba yo en Isla Mujeres paseando y dando un curso a unas personas muy pobres, entre los que estaban varias familias de pescadores de la Isla. El día en que terminó el curso fuimos a dar un paseo por el mar. Cerca de la isla hay unas rocas donde tiene a una virgen, que para verla bien hay que meterse al mar y con snorkel acercarse un poco, pero sólo un poco, pues la marea te puede, literalmente, azotar contra las rocas donde esta colocada la virgen. Mi snorkel era totalmente rudimentario, estaba hecho de esos tubos anaranjados que sirven para los cables de la luz, sin boquilla. Además el visor estaba totalmente dañado, me quedaba grande, etc. El zambullirme, por el agua fría, o por lo inquietante de no tener piso sino hasta 15 metros más abajo, o por las dos, abrí las manos que sostenían mi valiosísimo equipo. Todo salió por los aires, bueno, por las aguas, y yo empecé a hundirme. Sé nadar bien, pero había tragado agua salada y me estaba ahogando. Mi primera preocupación fue rescatar el valiosísimo equipamiento que lograron tomar de mis manos antes de que se empezara a hundir. Luego trataron de sacarme pero era imposible, además de que yo no dejaba de toser. No me quedaba de otra más que nadar, pero aún así yo tosía, era algo inevitable, y la corriente me llevaba hacia las rocas a una velocidad que me parecía de película. Lo único que pude ver fue una masa negra debajo de mis pies, y un pequeño espacio en blanco donde puse mi pie. Ahora que lo veo, era imposible atinar a un espacio tan pequeño donde sólo cabía uno de mis pies con el que me apoyé. Todo lo demás de color negro era una colonia de erizos de mar. Por lo demás, me abracé a la roca. Yo no escuchaba los gritos de todos que con estupor me veían abrazarme al coral de fuego y que sabían que si tenía la suerte de que al menos tres o cuatro erizos me envenenaran tal vez podría darles tiempo a llevarme a algún médico que me salvara la vida. Pero era tal la cantidad de erizos que era muy poco probable. Sólo después supe que estuve a punto de perder la vida. El coral de fuego había quemado mis brazos, como si fueran quemaduras de fuego de segundo grado, pero de los erizos nunca supe nada.

La segunda vez que estuve cerca de la muerte fue cuando recibí un pelotazo de golf. Estaba jugando, y como siempre me adelanté un poco, ya habían tirado todos, así que no habría ningún problema, pero lo que no había visto es que dos de los jugadores con los que iba jugando se habían ido al agua. Así que volvieron a tirar cuando yo ya estaba en green. Me encontraba en la orilla, así que era poco probable que me llegara cualquier bola. Pero la realidad es que no es así. La realidad es que una de esas cosas puede matarte. Quedé inconsciente durante 20 minutos, en el hospital el doctor me dijo: “estuvo usted a cuatro dedos de morir”. El golpe había sido en la nuca, muy cerca de la base del cráneo, exactamente a cuatro dedos.

La tercera vez estaba en la playa, de nueva cuenta en Cancún, en una boda. Estaba a punto de suspenderse porque las tormentas en Cancún son muy sorpresivas. En un espacio en el que tan repentinamente como llovió salió el sol, inicio la ceremonia. Yo de lejos alcanzaba a ver un grupo de nubes muy negras que se acercaban, pero pensé que iba a dar tiempo perfecto para terminar la ceremonia en la playa y meternos a la casa para la fiesta. No fue así. Muy cerca de donde yo estaba, a escasos 40 metros, en la orilla del mar cayó un rayo. El sonido es de lo más fuerte que he escuchado en mi vida, obviamente todos saltaron, pero el chispazo lo vi en cámara lenta, y aun lo recuerdo. El rayo salió por mi mano para regresar al cielo nuevamente. Mi teléfono celular olía a quemado, y estuve con dolores en el nervio de mi antebrazo por más de una semana, y con la mano amoratada. Pero eso fue todo. Recuerdo que terminando, antes de subir al avión le llamé a mi madre y le dije: “te llamo para que me felicites”. Ella muy dubitativa pero tratando de jugar la supuesta broma de dijo muy alegre: “Felicidades… pero ¿por qué?” “Es que acabo de nacer… me cayó un rayo y estoy vivo y bien” Luego me enteré de que casi le da un infarto de la impresión, pero no pasó nada gracias a Dios. Subiéndome al avión me tomé un vaso de whisky como si fuera agua, y me dormí todo el camino.

Pues así de cerca me sentí hoy. Cayo muy junto de mí. El VIH de mi amigo cayó justo a mi lado. Creo que esta es la cuarta vez que me salvo de la muerte.

Ahora soy incapaz de repetir todo lo que doctor dijo en esa reunión. Luego me enteré de que todo ya se lo había dicho a mi amigo, y que sólo quería repetirlo conmigo. Sentía el entrecejo fruncido mientras le escuchaba, pero no podía cambiarlo. Sabía que mi cara tenía una expresión rara, entre espanto y asombro, pero no podía cambiarla.

Al salir del consultorio el médico casi abraza a mi amigo y le dijo: “ánimo, aquí no acaba todo, aquí empieza”. Yo me sentía un inútil.

Saliendo al área de espera se desplomó en el asiento. Trabajosamente podía respirar, y dijo: “espere un momento, que me siento mal, estoy muy mareado”. Yo estaba totalmente en shock, y no podía imaginarme lo que estaba sintiendo él. Pero debía de ser terrible. Yo ahí de pie, no sabía si sentarme, no sabía si seguir de pie a su lado, no sabía qué decir. El lloraba.

Luego de un rato, trató de doblar la receta que le había mandado el doctor pero el temblor de las manos se lo impedía. Yo tomé los papeles y le los guardé, y le dije: “Tranquilo, que no estas sólo” Luego me callé, todo era silencio, claro, cualquier cosa podía yo decir, y por más que yo dijera no podría entenderlo porque solo era un espectador.

Era tarde, y después de que le sacaron sangre lo llevé a comer. No quiso nada. Aún así, tomé un pedazo de pan, y se lo ofrecí. Él lo tomó y se lo llevó a la boca; sabía que estaba tratando de vencer la depresión. Pedí un buen vino y en general gasté todos mis ahorros, que son poquísimos en esa comida. Luego que pedí, él no quiso nada, yo le insistí que al menos un caldo caliente le caería bien, y ante mi insistencia y mi preocupación accedió. Sabía que no tenía dinero y que estaba gastando todo lo que tenía en esa comida. Luego él tuvo que salir a hacer algún encargo que era ineludible. Yo lo esperé en el restaurante mientras comía.

Después de hora y media llegó. Se sentó. En el área a donde me había movido ya no había nadie. Comenzó a hablar, y sabía yo que eso era bueno. Le pregunté por una amiga suya a la que había visto ido a ver en ese momento al hospital y que el día anterior le habían diagnosticado cáncer de colon. Ahí se soltó a llorar.

Entre lágrimas me decía: “¿Qué voy a hacer?” “Vivir… puedes ayudar a mucha gente que no sabemos las cosas importantes de la vida y nos la pasamos desperdiciando en tonterías que no tienen importancia. Tú vas a aprender lo que realmente es importante”

Estoy en ello, pero sin duda mi amigo ha muerto. Tal vez como Lázaro yo sea la voz de Jesús que le llame por su nombre y lo devuelva a la vida, a luchar por la vida. Eso no le va a quitar la enfermedad, pero le permitirá vivir lo que le queda de vida.

Mi amigo hoy supo que iba a morir… Y Yo también me di cuenta de que me estoy muriendo.

jueves, 22 de mayo de 2008

Lo sueños

Pues yo no podría hablar mucho de mis sueños. Casí siempre son muy cachondos y no quiero echar a perder este blog con historias super guarras de mega orgias estilo Caligula o las dionisiacas que se cargaban los dioses del Olimpo. Prefiero seguir disfrutandoles mientras duermo.

Pero lo que sí me sucede en algunas ocasiones es que sueño cosas que se realizan en el futuro. Y luego, cuando pasan, en ese momento digo: "pero si esto ya lo soñé"... Pienso que si me pongo a entrenarme me podré dar cuenta de la realización de ese sueño antes de que suceda, y no en el preciso instante de que lo hagan. Al menos podría adelantarme un par de segundos a lo que esta pasando... Esto me recuerda a una peli que hizo Cage hace como dos años. ¿Next? Me parece que sí.

Según la teoría psicoanalítica, los sueños son la continuación o realización de la realidad, como una extensión posible donde se concluyen cosas que son reales. Las veces que he tenido pesadillas o mis super orgias, ¿cómo pueden tener una base real?

Por eso desde lo más antiguo de la historia, desde los albores de los Egipcios, se ha intentado interpretar los sueños. Ahí tienen al famosísimo José, el soñador.

Se cree que es también un lugar donde las divinidades se comunican con algunas personas.

Personalmente lo que yo creo es que los sueños son la forma por la que la imaginación se entrena para comprender la realidad. Y es que la imaginación, que es la que manda en los sueños, se pierde cuando estamos dormidos, y hace, virtualmente lo que le apetece. Mientras que en la realidad, la imaginación hace aquello que los sentidos le van marcando como realidad, y la razón marca una normativa en referencia al Mito.

Wow... estoy liándome mucho elevando el asunto. Voy a provocar que nadie más me lea... bueno, de todas formas nadie me lee... jajajaja.

La realidad es que la imaginación está muy infravalorada. Pensamos que al hablar de imaginación estamos hablando de un mundo irreal. Pero, como dijo P. Ricoeur: "vamos a decirlo de una vez y sin rodeos...: la ficción no tiene otra cosa más que realidades"

martes, 20 de mayo de 2008

La muerte.

Hay momentos en la vida en los que se da uno cuenta de que ha desperdiciado el tiempo, o al menos de que no lo ha aprovechado en algunas cosas que se han escapado vivas por ahí, y no me refiero a tirarse en paracaidas, nadar con tiburones ni nada por el estilo.

Y es que hace poco que estaba harto de estar estudiando, me tope con un libro maravilloso del cual habia oido hablar mucho pero que nunca me tomé el interés de leer, "claro!!!", decía yo, "si eso es solo para niños!!!".

Se trata de "El Principito". !Qué maravilla de cuento!. Muy recomendable.

Bueno, pues resulta que tengo que decir dos cosas:

1.- Es impresionante cómo el tema central del cuento es la muerte. Pero la forma en la que resuelve el autor es por demás drámatica pero linda. Casí me hace llorar, cosa que no es muy difícil.

2.- Tienen que leer, después de "El Principito", los comentarios de una magnífica escritora que esta haciendo sus pininos. Son los únicos comentarios que han entrado hasta ahora. Son geniales. Especialmente el último. Mucha madurez.

Pero que tengo que decir yo respecto de la muerte? Pues tengo que decir que es una necesidad. Tenemos que morir. me imagino a una comunidad de fetos, que viven todos en una misma panza, y que se lamentan mucho de que alguno de ellos muera... es decir, que salga de ahí o que nazca. Deben de lamentarse mucho!!!!... Ahí estan a la temperatra ideal, nada los deslumbra, sólo descansan, comen y hacen sus necesidades!!! que maravilla!!. Escuchan todo, sienten todo, pero siempre protegidos por mamá.

Y como nadie de los no nacidos ha regresado para contar cómo es allá afuera... Muchas semejanzas con nuestro caso, no?

La imaginación, la maldita imaginación como la llamé, es la mas grandiosa herramienta que podemos tener. En eso consiste su maldición, en que es absolutamente necesaria para progresar, para crear, para vivir, y finalmente para salvarse. No hay redención sin imaginación.

Pero no es una tonteria. La imaginación no trabaja con metiras, sino con realidades tan reales como las que más, solo que superan nuestros sentidos físicos.

Pero de esto seguiremos hablando.

lunes, 19 de mayo de 2008

LA MALDITA IMAGINACION

Escuchen bien todos... esto sí que es muy fuerte... hoy soné que estaba en la playa, con un amigo con el que estoy estudiando mi especialidad... bueno, resulta que en la playa nos estabamos asoleando y hablando de los hombres... los méndigos hombres... todos son iguales... Pero en fin... en eso, junto a mi apareció H... estaba ahí untandose bronceador en un short que le quedaba un poco grande, no era el típico sueño de los que salia el heroe de la peli en calzon de licra como superman, no, este estaba grande... estaba ahí y eso era lo importante. Después, como todas las pesadillas, pura catastrofe... un Tsunami. Por supuesto me desperte con una agitación terrible y ya no pude dormir, así desde las tres de la mañana.

Todo esto viene al caso porque por fin, despues de casi 10 meses hable con él... fue tan... tan... cruel... Sí... cruel. Pues platicamos y todo, super bien, con muchas noticias, con muchas ganas de veme, con muchas ganas de verlo, pero me contó que tuvo algunos problemillas, cosa que me preocupó mucho, y se lo dije. Con toda la confianza que me tiene, me dijo que había sido con una persona... crak!!!... (primer cincelazo). Y que casi hubo consecuencias irremediables... crak!!!... (segundo cincelazo). Qué interprete yo? Una novia que casi queda embarazada. Qué horror!!!... pueden creerlo??? casi 10 meses de vivir de un sueño y ni se entera... Despues de leer el pasado comentario, me pregunto??? Qué nos pasa que armamos cosas tan elaboradas en nuestra mente... pero tan elaboradas que son verdad. Y digo que son verdad porque viven con nosotros, estan en nuestros sueños, en nuestros pensamientos, en nuestros afectos, nos ayudan a seguir o nos derrumban... es una realidad que vive con nosotros, en nuestro cuerpo (no de la forma que quisieramos, pero ahí están).

Creo que todo hay que achacarselo a la imaginación. Es una herramienta grandiosa, pero que puede enajenarte con cosas que realmente son imposbles. Me pase un fin de semana terrible por saber que el bizcocho de mi vida (eso me imagino), anduvo con una niña que casi lo engatuza... ¿Soy idiota?

Seguramente tu primera respuesta sea sí. Pero te diré que soy un soñador, y vivo de eso, de la esperanza de alcanzar mis sueños. Pero todo paso a paso... primero sueño que me leas, luego que me lea él, y después que se enamore de mí.

Gracias hija por compartir conmigo... este blog es de los dos.

martes, 13 de mayo de 2008

La caca del gato

Pues hoy aprendí un nuevo dicho: "eso es como la caca que no enterró el gato". Es muy graciosa, y aunque me parece muy clara por lo expresivo en su contenido, se refiere a aquello que ni el mismo gato que la ha cagado, la entierra, a pesar de que, según dicen, es un animal muy limpio.

Y es que hay veces que nos sentimos como la caca que ni el gato enterró porque nadie nos quiere. Parecemos un problema que se tiene que soportar, y todos los prejuicios nos revisten en todo momento.

Si decimos algo es visto bajo los auspicios de los prejuicios homofóbicos, si pensamos algo, lo mismo; y no digamos cualquier expresión corporal o afectiva, eso es juzgado peor. Lo típico, entre machos se pueden bañar juntitos, pero si hay alguien que se sospecha que es gay, o se sabe, ya se le juzga como si fuera un enfermo mental que solo esta pensando en sexo. Por supuesto para esa bola de homofobos solo representa un hoyo hambriento y sin cerebro ni mucho menos sentimientos... una caca que ni el gato enterró.

Ando medio sentido porque mi queridisimo H... me salió con que me ama como un amigo, es más hasta como un maestro y me tiene mucha admiración (cosa que le agradezco y le correspondo infinitamente). Pero qué acaso no podemos ir más allá ????

Y es que me hizo sentir como esa caca de la que estoy hablando, y no es la primera vez que me siento así. Siempre la discriminación nos hace sentir inferiores, despreciados. Y no basta con la autovaloración, así como en el sexo no basta la mano. Siempre se necesita de alguien que nos comparta lo bueno y lo malo.

Creo que todos los que pensamos y no somos rosas, deberíamos de expresarnos inteligentemente para ser. Simple y sencillamente para que, al recibirnos, existamos y provoquemos el pensar de los demás.

jueves, 8 de mayo de 2008

Un nuevo mail.

Pues hoy le mandé un nuevo mail a H..., primero le reclamo que me tiene en un total abandono, y a pesar de que en sus mails encuentro mucha fortaleza y consuelo, me encantaría poder escuchar su voz.

Debe de estar muy ocupado, pero haber si algun horario de domingo se nos puede acomodar para charlar un poco... ¿Cómo hacerle saber que lo amo?

Claro, en el mail ya le digo que lo extraño mucho, pero que lo quiero mucho más; pero eso como que es un tanto común entre emigos con cierta confianza y que han pasado varias pruebas y eso ha fortalecido su relación, así que no está tan claro que lo que o siento por él es algo más que el amor de amistad que, "creo", él siente por mí.

Cómo tal vez decirselo sea la opción más viable, pero es también la más arriesgada. ¿Por qué arriesgarme a perder a un excelente amigo, o a que cambie su relación conmigo sólo por mi calentura o por mis ganas de estar con él? Pienso que eso no vale tanto la pena, prefiero tenerlo como mi amigo por siempre a que me odie por cualquier razón, y más si me odia por amarlo.

Creo también que muchas de estas cosas son prejuicios que estan vivos en nuestra cabeza. En mi imaginario, así como en el de todos, conviven personajes que tienen una relación real con lo que captamos por nuestros sentidos. Son reales.

En fin, voy a esperar. Normalmente revisa su correo cada mes, creo... Jaja... sí, yo se que es mucho tiempo, pero lo he esperado ya varios años, así que no me importaría un poco más.

Pero creo que el tema no es tan sencillo; muchas veces yo me he puesto a pensar en qué pasaría su una gran amiga mía me pidiera que me acostara con ella, que tuvieramos una relación secreta y exclusiva porque me ama, y además de compartir mi amistad desea compartir su cuerpo.

Lo primero que diria es "Qué fuerte!!!"

Creo que no sería tan sencilla la convivencia después de eso. Y por supuesto no lo haría. Pocas mujeres me han despertado el apetito... sinceramente lo mío son los hombres.

La vida es difícil y dura, y más para alguien que se debate entre lo religioso y lo mundano. Como un muerto viviente. Pero de esto hablaré luego.

La Historia que me gustaría leer.

Este es un pequeño fragmento de una narración que he empezado.

La historia que me gustaría leer o ¿Podría sobrevivir este mundo canijo sin los pendejos? Algunos piensan que no.

Para algunos solo hay dos tipos de personas: los chingones y los pendejos, y dentro de este tipo de gente que vive y practica esta creencia de división social, existe aun una variable mas radical que son los que piensan que el mundo se divide en dos: los pendejos y yo.

Creerás que es choro, pero esas personas existen. No se qué diría Freud al respecto, ni creo que sirva su opinión; total debe de estar fuera del grupo de los chingones con toda seguridad.

A "An" nadie lo quiso, es más, dicen que su madre se murió de una borrachera que se puso para festejar precisamente el nacimiento del crío, aunque mas bien estaba feliz por no tener que cargar ya con ese bulto. Desde que quedó huérfano, se lo llevaron a su abuela, o algo así, quien se hizo cargo de él hasta que salió huyendo en busca de su sueño. Ah!, porque déjenme decirles que ese An era un soñador. Yo diría que el mas grande soñador de la historia. Hasta quiso conquistar a los chinos con mole oaxaqueño… jajaja … Ahora que recuerdo tantas cosas sí me hace reír, y creo que le gusta escuchar mis carcajadas de cuando me acuerdo de tantas cosas y ocurrencias que tenia siempre en la cabeza. Bueno, espero que ahí donde esta ahora se escuche mi risa y todo lo que le platico. Aunque ya no debe de estar ahí abajo donde lo deje hace un mes… el debe de andar disfrutando de su sueño… Pero ya estamos adelantándonos mucho. Nuestra historia comienza hace 27 años.

An, un niño de 7 años, se la vivía entre los borrachos que le compraban el pulque a su abuela y los sopes y licuados que le ayudaba a vender en el mercado; pero tuvo la gracia de ir a la escuela, y para ese entonces, en 2º de primaria.

Nunca supo quien fue su papá y su abuela de cabula le puso Aniv. de la Rev., que, según contaba, ese día despertó con una cruda terrible, y aunque no entendía bien que hacia un crío ahí en su muladar, ese día le daba la bienvenida, el 20 de noviembre, Aniversario de la Revolución, pero como en el calendario donde se asomó para ver que santo le tocaba la niño solo decía Aniv. de la Rev., le pareció elegante y raro; tal vez pensó que le daría algún toque aristocrático. Y para sus amigos era An o Ani, como le decía yo.

Recuerdo que él mismo contaba que su abuela, cuando decidió ponerle ese nombre, lo primero que dijo fue:
- Haber si no te dicen Aníbal, pinche chamaco, ese fue el primer guey al que me le entregue.
Y no es que An lo recordara, sino que su abuela se lo repetía cada vez que la resaca le taladraba la cabeza.

Esa era Catalina, la abuela de An; una mujer regordeta, sin dientes...

lunes, 5 de mayo de 2008

Cual es la diferencia.

Hace un poco de tiempo que le sugeri a un amigo, intentar iniciar una relación. Lo que más me movio para hacer esta barbaridad es que me gusta mucho, y me refiero a lo interno... su forma de pensar, y de sentir y ver las cosas, su visión de la vida y sus enormes ganas de superarse son geniales... recuerdo muy gratamente las horas que pasamos al telefono platicando de tan diversas cosas... creo que es una de las pocas personas con las que he podido hablar de todo: filosofía, problemas, ciencia, arte, religión, política... etc. Pero me dijo que no. Claro que yo estaba un tanto desconsolado, me imaginaba que sería muy lindo poder compartir con él, además de tantas cosas muy importantes que ya compartíamos, nuestros cuerpos.



El tiene un cuerpo muy lindo, lo he visto en traje de baño y sin él... en el gimnasio... pero, a final de cuentas eso termina por arrugarse y después de un tiempo empieza a fallar, lo que importa es lo que está dentro... Y tampoco es que eso sea un indicativo... he conocido a otros que con un cuerpazo, terminan siendo una basura de personas, pero eso ya iré diciendo las proximas veces... Lo que sí es que a partir de eso fecha, extrañamente mi amigo me llamaba casi cada ocho días, y platicabamos de cosas. Nada que ver con lo que le había propuesto, ni con que me gustara él, sino básicamente de nuestros problemas. Entonces me quedaba yo pensando que si no se habrá arrepentido... creo que no, sólo que despues de mi declaración se sintió más unido a mí. Él se llama H..., y aunque no lo sabe, es mi novio secreto, lo admiro mucho, eso es lo que más siento por él... admiración. Y aunque nunca lo tenga dentro de mí, y aunque nunca comparta mi cuerpo, su amistad, sus cuidados y la admiración que siento por él, no van a cambiar.