lunes, 19 de mayo de 2008

LA MALDITA IMAGINACION

Escuchen bien todos... esto sí que es muy fuerte... hoy soné que estaba en la playa, con un amigo con el que estoy estudiando mi especialidad... bueno, resulta que en la playa nos estabamos asoleando y hablando de los hombres... los méndigos hombres... todos son iguales... Pero en fin... en eso, junto a mi apareció H... estaba ahí untandose bronceador en un short que le quedaba un poco grande, no era el típico sueño de los que salia el heroe de la peli en calzon de licra como superman, no, este estaba grande... estaba ahí y eso era lo importante. Después, como todas las pesadillas, pura catastrofe... un Tsunami. Por supuesto me desperte con una agitación terrible y ya no pude dormir, así desde las tres de la mañana.

Todo esto viene al caso porque por fin, despues de casi 10 meses hable con él... fue tan... tan... cruel... Sí... cruel. Pues platicamos y todo, super bien, con muchas noticias, con muchas ganas de veme, con muchas ganas de verlo, pero me contó que tuvo algunos problemillas, cosa que me preocupó mucho, y se lo dije. Con toda la confianza que me tiene, me dijo que había sido con una persona... crak!!!... (primer cincelazo). Y que casi hubo consecuencias irremediables... crak!!!... (segundo cincelazo). Qué interprete yo? Una novia que casi queda embarazada. Qué horror!!!... pueden creerlo??? casi 10 meses de vivir de un sueño y ni se entera... Despues de leer el pasado comentario, me pregunto??? Qué nos pasa que armamos cosas tan elaboradas en nuestra mente... pero tan elaboradas que son verdad. Y digo que son verdad porque viven con nosotros, estan en nuestros sueños, en nuestros pensamientos, en nuestros afectos, nos ayudan a seguir o nos derrumban... es una realidad que vive con nosotros, en nuestro cuerpo (no de la forma que quisieramos, pero ahí están).

Creo que todo hay que achacarselo a la imaginación. Es una herramienta grandiosa, pero que puede enajenarte con cosas que realmente son imposbles. Me pase un fin de semana terrible por saber que el bizcocho de mi vida (eso me imagino), anduvo con una niña que casi lo engatuza... ¿Soy idiota?

Seguramente tu primera respuesta sea sí. Pero te diré que soy un soñador, y vivo de eso, de la esperanza de alcanzar mis sueños. Pero todo paso a paso... primero sueño que me leas, luego que me lea él, y después que se enamore de mí.

Gracias hija por compartir conmigo... este blog es de los dos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para mi Padre que me permite estar y expresar.

Un día dejo de soñar, y estaba tirado en cama, no había aventuras, ni si quiera un libro de caballería que leer, no había mas imaginación, en ese momento fue cuando Alonso Quijano dijo: Yo ya tengo juicio, libre y claro, sin la sombra de la ignorancia en que me pusieron los libros de caballería, por que ya no soy yo Don Quijote de la Mancha. Después de eso, arreglo todos sus pendientes para poder morir en paz, algún tiempo después.

Pero es claro que ese fue el momento en que murió, el hombre que soñó, al extremo, el hombre, que mientras todos levantaban la mano para juzgarlo loco, por que luchaba con molinos, él sin importarle nada, simplemente se imagino su vida, la que él quería vivir, y a pesar de que en este momento, podríamos nosotros también levantar la mano para juzgarlo, tenemos que reconocer que el hizo que sus sueños fueran realidad, al menos para él, pero así fue, por que de verdad lucho con gigantes, de verdad tenia la mas hermosa doncella, por que de verdad él, era un caballero.

Al igual que Alfonso Quijano, un hombre muere, el mismo día que mueren sus sueños, en el mismo instante en que deja de imaginar…

Esta mal, por que nos hace daño, llegar al punto de creer que tocamos lo que mas deseamos, esta mal, por que cuando tenemos la capacidad de soñar con ojos abiertos, es imposible no perder el piso, esta mal, por que a final de cuentas, nadie sale tan lastimado como uno mismo en el momento de parpadear, por que miras dos veces y entonces miras con claridad, estoy de acuerdo, pero prefiero curar mis rodillas raspadas, de las heridas que cause las caídas al despertar, que morir en este momento al dejar de imaginar, al final de cuentas, es lo que mantiene viva la esperanza, es subirme a cabalgar a Rocinante a un lado de Sancho Panza, para enfrentar a mis propios gigantes, aunque para todos, siempre sean solo molinos.