miércoles, 23 de julio de 2008

El primer escrito

Logre copiar una primera parte del escrito que había caído a mis manos, y le pedí a mi amigo Virgilio que lo tradujera para mí. Después de un tiempo esto fue lo que me entregó.

"La sangre es un elemento que tiene una carga mítica desde el principio del tiempo. Sangre de donde provino nuestra suerte, de donde provino nuestra ruina, de donde provino nuestra raza. Benhazim, Belhashub, Sin-he-zirfido, o simple mente Caín. El derramamiento de sangre que originó la maldición que continuará en el tiempo hasta su fin. La mítica portadora de la vida, donde caminan los nutrientes del cuerpo, donde viaja el oxigeno y el alimento pero también donde viajan los virus, las pestes, y en nuestro caso, la maldición del primer vampiro.

Se dice que este ha viajado en el tiempo, no morirá hasta que la sangre de su hermano vuelva a reunirse, hasta que llegue el día en que la redención se complete llegandole a él.

Ahí comenzó la lucha y las andanzas del no vivo en el mundo. Y sigue recorriendo el mundo buscando a su hermano. Su poder no se conoce, porque sigue creciendo con los siglos. La sangre va aumentando en sus manos y la marca nadie la ha visto aún.

Alerta a quien lo encuentre, no se conoce algo que lo detenga. Se alimentará de tí. Es el único que beberá tu sangre de un sólo trago... largo... prolongado... pero único. Se cree que sus victimas mueren de terror antes de que la luz de sus ojos se apague por última vez. Muchos han tratado de matarle, pero es inmortal.

Los trece malditos son los que ha elegido en el tiempo para que bebieran su sangre. Son la raza pura de donde se derivan las demás abominaciones que merodean el mundo esparciendo la maldición. Guerras y muerte le siguen.

Por eso existimos, por eso luchamos, por eso hemos escrito este legado de lucha y este manual de pervivencia. Si lo estas leyendo es porque ya eres uno de los nuestros. No verás la paz hasta el día final, pero serás un héroe recordado que sembró con su sangre el camino de la paz. Sirve siempre al Gran Blanco, el más fuerte.

Que el grande todopoderoso te guíe y proteja. Ezra ben Amoni"

sábado, 5 de julio de 2008

La sangre chorreante

Hace ya algunos años me dediqué a saciar mi sed. Después de mi encuentro con el vampirillo que no resultó en nada, ni lleno mis espectativas de transformación, salí en busqueda de otro.

Este parecía de película, muy sensual y bello. Rapidamente hicimos contacto, pues él andaba hambriento también. Me descubrió muchas cosas ocultas de este mundo, que en ratos me empezó a parecer maravilloso.

La primera vez me dejó morderle, beber su sangre. Mi inicio en beber sangre de un vampiro, y me pareció deliciosa. La sangre chorreante que escurría por las comizuras de mi boca y recorría por fuera los lados de mi cuellos, precisamente por donde sube la yugular es extasiable, te pierdes, te embriagas.

Desde ese momento me propuse ya no volver a beber sangre de animales, mucho menos de muertos, sólo sangre de vamipro.

Pero este era un ser muy oscuro. Lleno de rencores, de tinieblas. Para poder sobrevivir a todas las cadenas que esta vida impone, se sumía en el alcohol, en las drogas. Sus estallidos de ira eran sobrecogedores.

No lo soporté más. Resultó que después de un año lo tuve que dejar. Me estaba arrastrando a la oscuridad, a perderme. El pacto que había hecho con mi Dios me había permitido tener cierta vida, poder salir a la luz, poder conocer, sentir. Él era diferente y como una sanguijuela, me estaba robando la vida.

Fue entonces cuando me explicó el asunto. Resulta que la sangre que corre en los vampiros corresponde a una especie de jerarquía de pureza. Hasta el final de la cadena, cuando la ínfección es bastante impura el individuo se transforma en una escoria, una basura escupible y débil que no llega a tener fuerza ni para beber sangre más que de ratas, por lo general se encuentran en basureros o cloacas. Después siguen los que tienen una raíz un poco más pura, estos sólo se dedican a pequeños animales, andan rondando entre los hombres, pero la luz les atemoriza, y las cosas religiosas también. Estos normalmente huyen ante crucifijos y agua bendita. Son muy supersticiosos e inseguros. En un tercer puesto se encuentran los llamados señores de la noche, "baabelaila", que andan buscando sangre humana para vivir. Estos son los principales responsables de las demás contaminaciones de los grados más bajos; también son responsables de asesinar, tanto a hombres como animales. Difícilmente se ahuyentan, y son muy fuertes, con una fortaleza sobre humana. Y finalmente se encuentran los "baalbeshamayim", que son los que han sido mordidos por el vampiro original, o por algunos de los que directamente han sido mordidos por él.

Me di cuenta de que este vampiro al que estaba dejando era un "escoria", que no había hecho más que disfrazarce para que con mi mordedura subiera su nivel. Él me dijo que sabía desde el primer momento en que me vió que yo era un "baalbeshamayim", y que pensó que conmigo saldría del hoyo donde estaba.

No fue así. Todo se volvió más confuso. ¿De dónde habría venído mi sangre? ¿Quién me había mordido en realidad? ¿Qué era todo este mundo tan complejo que se me revelaba ahora?

Salí huyendo de ahí. No quería más sangre de vampiro ni volver a saber de ellos, ahora quería sangre humana, normal, y pronto iba a conseguirla.

miércoles, 2 de julio de 2008

Un Encuentro

Quiero decir mi encuentro con mi Dios.

Cuando me lo presentaron no me pareció muy atractivo, claro, me lo presentaban vivo, y yo lo quería muerto... tal vez como yo estaba. Pero Él tenía un plan, algo que no llegué a comprender sino muchos años después. Muy recientemente.

Me ofreció una tregua, yo le dije que a cambio de qué era la tregua, pero él no pidio nada.

Yo sí que pedí... sólo una cosa: "el día que sea mi juicio, quiero que lo hagas tú personalmente. Sólo quiero que estemos tú y yo. Él me preguntó que a qué venía esa petición. Yo le dije: si no lo logro, al menos en donde merezca estar viviré con el dulce recuerdo de haber visto tu rostro. Eso me basta... ver tu rostro.

A partir de ahí me devolvió una vida, puedo ahora disfrutar de la luz, conocer personas, ver la claridad de donde estoy, me permitió tener sentimientos, pensamientos diversos, de alguna manera vivir.

Mi misión: ayudar a vivir a las personas... que sepan que sus sueños pueden alcanzarse. Ayudar a que nadie pierda la esperanza.

Pero no soy ningun héroe. La sed es mi gran debilidad. He buscado mounstros como yo, buscando redención, amor... sólo he encontrado enfermedad, locura, maldición, muerte.

Habrá alguien detrás del espejo??? Alguién que busque lo que yo??? Alguien que sea fuente de redención, de amor, de vida??? Creo que sí, pero siempre viviré con el miedo de al alimentarme le robe la vida. Al infectarlo de esta oscuridad pierda su luz.