martes, 14 de octubre de 2008

De vuelta a la vida

Pues depués de unas larguísimas vacaciones, me vuelvo a encontrar en la misma misión en la cual emprendí este viaje blogero.
Gracias, aunque se que nadie me lee.
Pero no crean que escribo para mis inexistentes fans, sino para mí. Tal vez por eso me doy mis descansos y mis imposiciones laborales. En este aspecto soy libre, yo soy mi patrón.
Aunque la vida sin patrón puede ser un poco liosa, porque no sé que más decir sobre los vampiros, o que seguir contando sobre las cosas locas que me suceden; aunque si he vuelto es porque tengo algo que decir. Espero que el eco me responda.
Ayer hablé con el famosísimo H.
Bueno, es raro llamarle al sistema de comunicación cibernética "chat", hablar. Es mucho menos que hablar, creo que es la expresión más minimalista de la comunicación. Mucho menos que escribir una carta. Pero en fin, es lo que tenemos, el "franquinstencito" de nuestro siglo.
Pues ahí me lo encontré, o más bien él me encontró.
Es como cuando alguien se saca la lotería y no se lo cree hasta que tiene el dinero en su cuenta bancaria. Pues ayer yo entendí que me decía que tenía los mismos sentimientos que yo... wow... claro, para mí fue más sorpresa, y que la lectura que él había hecho de todo lo anterior, pues había sido otra. Nunca me lo hubiera imaginado. Y es que no se porque siempre da miedo decir a las personas a las cuales amamos, que eso... que las amamos. Ya sabemos todo el choro que hay detrás del miedo al rechazo. Pues claro que hay miedo al rechazo, porque a final de cuentas no se trata de un cualquiera, sino de alguien a quien amamos, y que de repente nos diga que no, que no le interesa, pues sí cala.
Pero aun más. Cómo decirle a la persona con la que quieres compartir tu cuerpo, que eso... que quieres compartirle tu cuerpo, y por supuesto que él comparta el tuyo. Pero no se trata sólo de un rapidín que ni te haga sudar. Como lo dije ayer: "cuando hay amor en medio es cuando se produce la magia". Si hasta suspiro de volver a decirlo.
Pues yo me siento muy animado por lo que entendí, aunque ahora con las clases de hermenéutica, se que una cosa es la intención del autor, y otra muy distinta a la del lector. En fín, espero que en este caso no discrepe mucho. Pero como todo, pues hay que esperar, ir madurando las cosas y sobre todo, tener "metido el dinero en el banco".
No entiendo aún como es que ese tipo de cosas maravillosas como la que ayer me pasó, te pueden cambiar tan radicalmente la vida. Ayer todo el mundo me lo dijo: "Qué te pasó que estas radiante". No sólo eso, me reía de todo, andaba como idiota, y sobre todo, me sentía feliz. Por qué. Porque alguien me ama??? Pues sí y no, porque hay algunas personas que me aman, y mucho. Sino porque alquien a quien yo amo, me ama. Pero eso ya lo sabía, ya me lo había dicho. La novedad de ayer fue que me ama como yo a él, es decir, con las ganas, con la intención, con el respeto, con la proyección, con al esperanza, con la fe... ven??? ahi viene otra vez. pues así he andado todo el día desde que dejé de comunicarme con él.
Ha vuelto, y yo con él. Si de esperar se trata, ya lo he hecho mucho, no habrá problema. Por lo pronto me basta escuharle decir que me quiere y me desea como yo a él.

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